MONUMENTO A LAS MADRES DE PLAZA DE MAYO DE QUILMES
Material: Hormigón armado.
Medidas: 400 x 300 x 430 cm.
Año: 2006.
Lugar: Plaza San Martín Ciudad de Quilmes, Pcia. de Bs. As.
Inaugurado el 3 de noviembre de 2006.
1er Premio en Concurso.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA Y ESTÉTICA DE LA OBRA
Cuando el Estado o la sociedad le confiere a la memoria una forma monumental podríamos afirmar que en alguna medida nos está liberando de la obligación de recordar. El historiador alemán Martín Broszat observó que, en ciertos hechos sepultados bajo las gruesas capas de las interpretaciones y mitos nacionales, los monumentos, en tanto reificaciones culturales, reducen o “vulgarizan” la comprensión histórica tanto como la generan.
La historiadora de arte Rosalind Krauss, detectó que el período modernista produjo monumentos incapaces de referirse a cualquier otra cosa, más allá de sí mismos, como puras marcas y señales.
Diversos críticos se han preguntado si un monumento abstracto y autorreferencial podía conmemorar hechos exteriores, o si, por el contrario, exhibía perpetuamente su propio gesto hacia el pasado.
Otros sostienen, que, en lugar de conservar la memoria pública, el monumento no hace sino desplazarla, sustituyendo el trabajo de la memoria realizado por una sociedad con su propia forma material. “Cuanto menos se experimente la memoria en lo interior, tanto más se manifiesta a través de sus artefactos y signos exteriores”.
Una vez finalizada la lectura de estos artículos desheché todos los bocetos que había realizado para este concurso y me dispuse a comenzar de nuevo.
Esta propuesta se resolvió primero en el campo de las ideas, y luego en el de la plástica, porque éste es un monumento que refleja el objetivo de aparición con vida, y juicio y castigo a los culpables, que aún no ha sido logrado, por lo tanto éste no es un monumento para recordar un hecho terminado sino el símbolo de treinta años de lucha y un mojón o una señal que indica el camino que se seguirá recorriendo. Los pañuelos en movimiento nos harán recordar la búsqueda permanente de la verdad y la justicia en contra del olvido y la impunidad.
La propuesta ha sido formulada a partir de las siguientes premisas:
1) El monumento no debe expresar una forma estática, sino dar la idea de movimiento, ya que todavía los objetivos de las madres no se han cumplido en su totalidad. Por lo tanto deberá significar que aún están ahí, que “siguen marchando” en la plaza, de día, de noche, con lluvia, con frío, con calor agobiante, pero siguen marchando.
2) Deberá tener un ícono escultórico-arquitectónico identificable para el conjunto de la gente, ya conocido y reconocido, aún desde un vehículo en movimiento, ser simple y ocupar todo el espacio, desde el suelo hasta la altura máxima.
3) Deberá ser visualizado desde todo punto de vista, así que su dimensión debe ser importante, no debe estar en un pedestal, sino surgir desde el suelo, ya que ellas
desde allí lo hicieron, y además, para lograr la sensación de que cuanto más uno se acerca, más se engrandece.
Propuesta
A partir de estas ideas fuerza, llegué a la siguiente propuesta teniendo en cuenta:
Implantación urbana:
Un monumento es en primer lugar una intervención urbana, por lo tanto debe regirse por las leyes de urbanismo y sus espacios relacionales.
Está ubicado en la intersección de la calle peatonal Rivadavia y la vehicular Mitre, en la misma se forma, con el atrio de la iglesia, un espacio a modo de plaza seca. La propuesta es que el monumento cierre espacialmente el ángulo faltante en esa plaza, sus volúmenes se ubicarán en forma diagonal mirando hacia la intersección de las calles, de esta forma estará enmarcado por dos vacíos importantes y se recortará del verde del fondo de la plaza por su contraste con el color blanco. Se sugiere la modificación de algunos bancos ubicados en el frente, para sostener aún más la importancia del monumento.
Resolución escultórica:
Se tomaron como íconos escultóricos los tradicionales pañuelos que caracterizan a las Madres de Plaza de Mayo, sintetizado en forma de grandes bloques de hormigón, con la máxima altura permitida en las bases, divididos en tres volúmenes de manera de producir el ritmo que genere movimiento. Cada uno con su forma específica, el más alto por los ideales supremos que las guiaron, el que lo acompaña por la unidad y hermandad en la lucha codo a codo que consiguiero, y el tercero, la fuerza, el tesón, y la firmeza irrenunciable que pusieron en sus treinta años de lucha. La idea es que parezca que están recorriendo la plaza en todo momento, reflejar que su lucha no ha terminado. Se puede visualizar desde cualquier ángulo ya que una forma pura y de más de cuatro metros se ve a más de cien metros, y el juego de claros y sombras le va otorgando el movimiento propuesto.
El emplazamiento antes descripto, dará mayor realce al monumento. Los volúmenes saldrán desde el nivel del suelo, para significar que las madres son parte de la plaza, de la tierra, y siguen caminando. Al mismo tiempo propone que el pueblo puede estar junto a ellas marchando y acompañándolas en su lucha en ontraposición a una propuesta plástica entarimada en un pedestal y destinada a la contemplación estática.
El color de las figuras será blanco como sus pañuelos y el piso será el verde de toda la plaza como parte de un todo, y se juntará con el verde de los árboles para que el contraste sea uniforme y permita recortar las figuras contra un monocolor. Propuesta técnica: La obra se realizará totalmente en hormigón armado a la vista siendo éste un material noble perfectamente mantenible en el tiempo con un bajo costo y que supere las inclemencias del tiempo y los ataques de todo tipo.